sábado, 5 de julio de 2014

Hoy te odio, mañana quién sabe.

Has bebido tanto de mí que ya no distigues lo ajeno de lo propio. Olvida mis típicos tópicos, mis lecciones filosóficas y mi ilusión. Ya no me queda ilusión. Se esfumó. No hay esperanza, me da igual, no sirvo para esto. No estoy hecha a medida para valer, ni siquiera a ti, porque no he sido capaz de superarme a mí misma. Estoy indignada, para variar.

 'Cría cuervos y te sacarán los ojos', 'Dos mentes piensan más que una', decían. ¡Al cuerno con las mentes! ¡Al diablo con los 'hay que follarse a las mentes'! Estoy harta de esa frase. ¡No! ¡Estoy harta de toda esta puta mierda!

 Quizá mañana todo cambie, o tal vez pasado, o al otro, pero esta noche ninguno, ninguno de nosotros, vale nada.