lunes, 17 de junio de 2019

Luciérnaga

Ella irradia luz
pero no es capaz de verla.
Intuye las sombras,
percibe los colores
y no es consciente
de que están ahí por ella.

Cuando cae la noche
se cierra en sí misma,
pequeña y vulnerable
pensando que nadie la ve,
creyendo que hay otras
criaturas dignas de admirar
ingenua al paisaje nocturno
que deja a su paso.

Ella se fija en la hierba que reluce,
en los destellos en el agua.
Claudica ante un mundo
que no llega a comprender
y piensa que se apaga,
que todo es niebla y bruma
cuando se acerca.

Lo que ella no sabe
Lo que no puede ni imaginar
es que es luciérnaga,
brillante ipsa
y que, a su lado,
el Wittelsbach-Graff se me antoja,
como poco, insignificante.