miércoles, 20 de julio de 2011

34.

Te quiero demasiado. Nunca es demasiado. Tú. Sí, tú. El que está leyendo esto. Tal vez la única persona que lo lea. Porque va dirigido a ti. Porque sabes que para mí  nunca es suficiente. Porque no lo es sin ti. Porque es nuestra historia, solo nuestra, y por tanto nosotros somos los protagonistas, los que ganan y al final del cuento salen ilesos y felices. Porque joder, sabes que no me importa lo que pase, porque siempre vas a ser tú. Solo tú. Porque entierras todos tus secretos en mi piel, y guardas mi corazón. Porque eres el único que sabe cómo tratarlo en su totalidad.Porque lo has llevado a la práctica en este año. Un año prácticamente conociéndome, aguantándome, más que cualquier otra persona. Porque haces cualquier cosa por sacarme una sonrisa esos días en los que nadie me aguanta, nadie mas que tú. Porque pase lo que pase, vivimos bajo el mismo cielo; y de alguna manera así sé que no estamos tan separados.

viernes, 8 de julio de 2011

Vete lejos, pero no sin mí.

Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las mañanas puedo ser la más odiosa que conozcas y por las tardes la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe. También te darás cuenta de que me doy entera a todo, que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mi, dejando en ellas sudor y lágrimas. Que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás si eres un poco inteligente, que cualquier día, a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin esperarlo, con fuerza y de repente. Para ese día ya habrás descubierto que es inevitable cogerme cariño. Pero no te preocupes, cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás qué hacer para que vuelva, si no lo sabes todavía.