sábado, 19 de julio de 2014

Querido,
espero que te encuentres bien. Todo va bien por aquí, tengo mis rutinas. El clima se soporta, ha refrescado un poco pero no nieva. El agua del mar sigue cálida, lo que significa que hay una gran variedad de vida marina. De hecho, ayer vi un grupo de delfines jugueteando por la costa, tan cerca de mí que casi pude tocarlos. Son el tipo de cosas que creo que disfrutarías. Aunque eso ya no importa, volviste a huir para luego volver. ¿Cómo lo hubiera sabido? Pensé que te habías vuelto a ir para siempre. No pensaste en mí. Bueno, en realidad, casi nunca lo haces. Eres difícil y agotador, y tal vez no quiera pasar el resto de mi vida esperando ser tu cómplice. ¿Alguna vez has pensado en eso? Piensas que sabes lo que me vendría bien en la vida pero llevas sin formar parte de ella dos años.

Los hombres se quiebran cuando se sienten traicionados. Tal vez seas muy celoso, inseguro y pedante, pero no puedes olvidar un detalle, la vida son dos días y ninguno cae en sábado.