jueves, 16 de junio de 2011

No soy equilibrada ni tranquila.

Hoy sonrío, ¿sabes por qué? Porque me da la gana, he decidido que los 365 días del año me acostaré con una sonrisa, hasta me atrevo a decir que lo haré con la mejor de las sonrisas. Será una gran positividad la que invada mi cabeza todas las noches, porque me di cuenta de que con una sonrisa de por medio las cosas son mucho mas fáciles y llevaderas. Que si con el tiempo los sueños se transforman en realidades se lo debo a mis sonrisas.  Si tengo un día gris,un día malo...¡no importa! Un día malo de 365 no es nada importante,no hay que preocuparse. No hay por qué  preocuparse tanto, sufrir ni llorar por cosas insignificantes. Tan solo, sonríe.