miércoles, 2 de abril de 2014

Pero..

-¿Qué te da tanto miedo? ¿A qué le temes tanto?
- No puedo contártelo, dejaría de ser mi secreto.
-Pensé que..
-Pues no pienses, no supongas que iba a arriesgarme a estar expuesta.
-¿Expuesta a qué?
-A que sepas de mí más que yo.
-Necesito saberlo. Estoy en la puerta de tu casa, y te he traído fresas con nata. Creo que solo por eso me tienes que dejar besarte.
-Estás equivocado en las dos cosas. Soy alérgica a la nata y a los besos; así que vete y llévatelos contigo.