jueves, 10 de abril de 2014

'Crack'

Una sola luz encendida en toda la casa. Sólo una ventana iluminada en todo el edificio de aquella calle sin salida de vehículos. Ni siquiera una luz en las casas del edificio de enfrente. A excepción de las luces amarillentas de las farolas, los focos blanquecinos del aparcamiento y los semáforos en ámbar intermitente, sólo se iluminaba su habitación. Ella, escribiendo, después de un seco crujido que no podía sino augurar lo peor. Su crack interior.

Sin motivo aparente, un vacío desolador la arropó por completo en aquel quinto piso. Con el tiempo, la angustia secreta de aquella espera interminable le había hecho pensar que tal vez todo había sido una ilusión y que su obstinada obsesión la había convertido en centinela de una amenaza únicamente existente en su propia imaginación.

¿En cuál de los tres períodos estaba? Desde luego, en el primero no. Conocía el fin, era consciente. El segundo, en el que se conoce la fragilidad y la inquietud crece, se abrigaba dubitativa. El tercero, el de la aceptación de la realidad, resignación y espera.. no. Aún no se veía en el tercero.

¿En qué estaba pensando? ¿En retenerlo? ¿En explicaciones? No iba a hacer preguntas. ¿Había que hacerlas a estas alturas?¿Qué esperaba, un milagro? Andrea, ya vale.

Y desde aquel pequeño salón con ventanal que daba cierta luminosidad al pequeño edificio del pequeño barrio, se vio diminuta, perdida en una ciudad y una vida donde nadie sabía exactamente qué pensaba. Ni siquiera ella.