jueves, 6 de diciembre de 2012

Ya lo tengo.

Escribo en un color verde, verde esperanza. Verde color primavera, aunque prefiera el color naranja, como los días que me gustan.
Será que he vuelto a encontrar una fuente de inspiración, tal vez mi comprensión por mi querido Francis Poulenc, el buen día que llevo o la noche que me espera. Una noche  "normal", de esas en las que te quedas en el sofá con una manta y viendo la televisión con tus padres y tu hermana, esas de las pocas que he tenido. No sé si es la imposibilidad de la visita que iba a hacer hoy, no sé si soy yo, no sé si me ha visitado esa luz, no sé si mis pelos y mi cara hoy están tan bien como me veo. Hoy me siento bien conmigo misma, y no sé si es por las sensaciones que tengo, desconocidas, o imposibles de recordar. ¿Inicios?
A estas alturas del año, con lo que he tenido, estoy segura y puedo decir que he pasado suficiente tiempo conmigo misma. ¿Ahora quién disfrutará de mí?
Rompe mi reloj o dame cuerda.