Escribo en un color verde, verde esperanza. Verde color primavera, aunque prefiera el color naranja, como los días que me gustan.
Será que he vuelto a encontrar una fuente de inspiración, tal vez mi comprensión por mi querido Francis Poulenc, el buen día que llevo o la noche que me espera. Una noche "normal", de esas en las que te quedas en el sofá con una manta y viendo la televisión con tus padres y tu hermana, esas de las pocas que he tenido. No sé si es la imposibilidad de la visita que iba a hacer hoy, no sé si soy yo, no sé si me ha visitado esa luz, no sé si mis pelos y mi cara hoy están tan bien como me veo. Hoy me siento bien conmigo misma, y no sé si es por las sensaciones que tengo, desconocidas, o imposibles de recordar. ¿Inicios?
A estas alturas del año, con lo que he tenido, estoy segura y puedo decir que he pasado suficiente tiempo conmigo misma. ¿Ahora quién disfrutará de mí?
Rompe mi reloj o dame cuerda.