jueves, 21 de agosto de 2014

BOOM

Como si fuera a estallarme el cerebro, o como si empezara a prender y consumirme si me prendieran con una cerilla. Buena comparación o 'símil' respecto a mi estado de ánimo de hoy.

Partiendo de que suelo pensar que hay dos tipos de persona, hoy he dado con aquella con la que en la vida podría tener relación alguna. Esta especie, por decirlo de alguna manera intentando no clasificarlo como persona porque no lo considero así, de hombre, tío, niño chico o simplemente hombre del neandertal que demuestra más por su ignorancia y simplemente su porte que por lo que pudiera tener en la cabeza, que en este caso, serían pajaritos. El tipo de tío casado con el que te cruzas y te planteas cómo existe alguien capaz de soportarlo por más de diez horas. El tipo de subnormal que sin venir a cuento te suelta algún comentario que hace saltar tus alarmas y contestar astutamente, y te mira atónito por la fluidez de tu respuesta. Siempre vienen a darte clases de moral los menos indicados. Hoy la medida de 'la purga' no me hubiera parecido mala idea. Subnormal.

El segundo de mi combustión cerebral de hoy es otro tipo de persona: los que están en las malas pero no en las buenas. Y a esos, ¿cómo se los llama?