domingo, 12 de enero de 2014

Estríctamente personal.

El dolor o el cansancio traen a veces
un desmadrado desfallecimiento
unas ganas terribles de olvidar
todo lo que no sea intransferible
-personal como dicen- pero luego
no se distingue ya lo que es de uno
y el egoísmo llega a ser total
a invadir el dominio de otra gente.
Y hoy padezco por algo que no es mío
por lo que ocurrirá con una chica
que no me pertenece: que tan sólo
camina y lee; se equivoca y riñe 
casi todos los días en su casa.
No: no es posible dijo; pero sé
que aún guarda mi retrato y que ahora entiende
mis palabras; que hace años la llevaron
a extrañas situaciones. Y me mira
desde un sillón distante sin decirme
qué será de su vida. De la mía
ya sé que nada bueno. Y como esto
mucho tiene que ver con mi neurosis
termino aquí el asunto y a la calle;
me bebo un buen café y a la puñeta.
                       - J.A. Goytisolo.