A la Andrea de hace unos años se le hubiera partido el corazón abandonándose a su suerte. Hoy late al mismo compás que últimamente, lento, al ritmo de estas calles, donde todo seguirá igual. De todas formas, si algo pasase, nadie se enteraría.
Podría inventarme la historia, y dejar un buen sabor de boca, pero en el fondo todos sabían que estoy mintiendo. En la vida real no es fácil comer perdices, de hecho, nada es fácil. Me duele recordar el final de una de las etapas más importantes de mi vida, pero bueno, esto ha sido solamente el principio
It's been a pleasure, mademoiselle.