lunes, 27 de abril de 2015

Duele dentro, tengo frío y no caliento.

Aquí, allí, en Sebastopol o en Roma. Cada uno lleva su puta vida, viviendo en la monotonía de los días que pasan como las hojas de un calendario, viendo las golondrinas volar de un lado a otro, huyendo de quién sabe qué hacia quién sabe dónde.
En ocasiones me imagino mi vida como golondrina, iniciando el feliz y despreocupado ascenso con suaves gorjeos, de movimientos ligeros y livianos, elegantes, raudos.
Días totalmente opuestos al de hoy. Días que te miras al espejo seria, días de carne y hueso. Días de seguir con las dudas existenciales. Días que no hay expresión que te describa. Dejémoslo en 'días que'.

¿Para esta mierda has vuelto a escribir? 

Duele dentro,me perdí y no me encuentro en esta ciudad tan grande, donde me siento tan pequeña.